Para conmemorar el centenario de la fundación de la Bauhaus, el Instituto Mathildenhöhe presenta una exposición que quiere destacar la importancia de la Bauhaus y la arquitectura posterior a la Segunda Guerra Mundial. La exposición de la Colonia de Artistas de Darmstadt de 1901 fue la primera muestra permanente de arquitectura moderna del mundo y desde entonces ha influido en numerosos proyectos expositivos y de urbanismo. Fueron principalmente los miembros de la Colonia Joseph Maria Olbrich y Peter Behrens quienes presentaron nuevas ideas en Darmstadt a través de su arquitectura encarada hacia el futuro y su diseño holístico, que luego seguirían desarrollándose en el Werkbund, del que ambos fueron fundadores, y posteriormente en la Bauhaus. No es casual que los directores de la Bauhaus Walter Gropius y Ludwig Mies van der Rohe hubieran trabajado los dos en el estudio de Peter Behrens al inicio de sus carreras y hubiesen podido observar cómo el arquitecto fusionaba artesanía, diseño creativo y fabricación a gran escala. Después de 1945, el legado de la Colonia de Artistas de Darmstadt fue fuente de inspiración para que la ciudad destruida por la guerra se reconstruyera como centro de la arquitectura y el diseño modernos, una iniciativa que conllevaría la construcción de varias Meisterbauten (obras maestras arquitectónicas) diseñadas por arquitectos de renombre como Max Taut, Otto Bartning y Ernst Neufert.